El consumo del algodón ha excedido la capacidad de producción, esta fibra textil natural es la más utilizada, y es también aquella que requiere más agua y más pesticidas para ser cultivada.
Según el ICAC, Comité Asesor Internacional del Algodón, asociación de la industria algodonera fundada en 1939, la producción de algodón en el último año ha sido menor que su consumo: frente a una cosecha global de casi 25 millones de toneladas cúbicas - con India, China, Estados Unidos y Brasil como principales países productores, el consumo se situó en torno a los 25,5 millones de toneladas, cifra que ha aumentado de forma sostenida. En 2001, hace veinte años, era de 20,6 millones.
Ante esta situación, empresas como Infinited Fiber Company, una startup de tecnología textil con sede en Espoo, Finlandia, fundada en 2015, han desarrollado una tecnología que atrajo la atención y la financiación de grandes nombres de la moda mundial.
Infinited Fiber Company, ha desarrollado la patente Infinna, una fibra natural obtenida a partir de residuos de celulosa: algodón procedente de residuos, sobre todo, pero también cartón, arroz, tallos de trigo, aportan las fibras que se desagregan y luego recomponen, con el resultado de una fibra muy similar al algodón virgen. Infinna es biodegradable, no contiene microplásticos y se puede reciclar junto con otros residuos textiles al final de su ciclo de vida.
¿De dónde surge la idea?
“El profesor Ali Harlin y sus colegas del Centro de Investigación Técnica VTT de Finlandia comenzaron a investigar la tecnología del carbamato de celulosa en la década de 1990 con la intención de encontrar una manera de hacer nueva fibra textil a partir de celulosa, y específicamente a partir de la celulosa de los textiles desechados. La idea en sí no era tan nueva, ya que la búsqueda de una alternativa para la viscosa había comenzado en los Estados Unidos ya en la década de 1930.
Alta demanda
La necesidad de buscar nuevas alternativas al consumo de fibras al algodón, contribuye a que invenciones como la patente Infinna tenga una buena acogida por los inversionistas y grandes capitales de la industria de la moda, por ese motivo el 30 de julio, Infinited Fiber Company cerró una ronda de financiación de 30 millones de euros, que llevó a H&M, Adidas, a participar en la ronda de inversión de la mano de Bestseller. También participó Zalando, la plataforma de comercio electrónico con sede en Alemania que está haciendo de la sostenibilidad uno de los principales motores de su crecimiento, también acaba de anunciar su inversión en la puesta en marcha.
Igualmente señalaron los creadores de la tecnología que construirían una fábrica insignia en Finlandia en respuesta al fuerte crecimiento de la demanda de la nueva fibra. La nueva inyección de capital lo respaldará y ayudará a aumentar la producción en sus instalaciones piloto en los años previos al 2024.
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