Con motivo de la pandemia muchas empresas y trabajadores debieron trasladar a sus hogares las tareas de la oficina, y la línea entre el horario laboral y personal en muchos casos se ha visto afectada. Esta situación en diversos países genera la controversia sobre el límite en la gestión del tiempo que el trabajador debe usar para las tareas del trabajo y las actividades personales o familiares. ¿Es acaso el teletrabajo una carta blanca para que los jefes puedan pedir, consultar y hasta cambiar los hábitos de vida de sus empleados?, ¿La incertidumbre por la inestabilidad laboral como consecuencia del cierre de empresas y la paralización del comercio mundial justifica la presión por cumplir objetivos empresariales a costa de la conciliación familiar?, ¿La amenaza latente de quedarse en el paro compensa la perdida de autonomía de disposición del tiempo ante las responsabilidades en el trabajo? Todas estas interrogantes tienen cabida en la actualidad cuando de manera forzada se debió incorporar masivamente el teletrabajo o trabajo remoto en las empresas.
Esta modalidad de teletrabajo si bien es cierto estaba agregada en las jornadas de algunas empresas, la realidad es que se ha acelerado su incorporación en muchas otras. Constituye uno de los cambios vertiginosos de la actualidad, sobre todo una vez asumido que la Covid-19 se ha clasificado como endemia, y que por lo tanto, tenemos que aprender a vivir con ella en las mejores condiciones posibles, por ello, la regulación del teletrabajo en la práctica se ha convertido en prioridad en algunos países.
La desconexión digital un nuevo derecho humano.
En Colombia se aprobó en primera discusión el proyecto de Ley de desconexión laboral, el cual busca que las empresas no vulneren el derecho de desconexión y los espacios de descanso de sus empleados (Fte.https://bit.ly/35Lxgoo). El proyecto de Ley establece que los trabajadores tendrán derecho a no recibir llamadas, emails, ni ningún tipo de comunicación relacionada con su trabajo fuera de su horario laboral, y en caso de recibirlas estará en pleno derecho de no contestar hasta que comience su nueva jornada sin que el patrono pueda tomar ningún tipo de represalia en contra del trabajador. El proyecto de ley en Colombia también establece que las empresas deben tener una política de desconexión laboral con un respectivo protocolo de desconexión digital. Este proyecto de ley que pasará a segunda discusión tiene como objetivo velar por la salud física y mental de los trabajadores y garantizar una mayor productividad de las empresas en condiciones seguras para los mismos.
La regulación del teletrabajo en España.
En la actualidad en España el Ministerio de Trabajo, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT, están ultimando detalles sobre la propuesta de ley que regule el teletrabajo, sobre todo con relación a los costes que genere el trabajar desde casa, así como la facultad de acogerse, o no, a esta nueva modalidad por parte del trabajador. Sin embargo, en materia del derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral en España se encuentra regulado en la Ley Orgánica de Protección de Datos y Derechos Digitales en su artículo 88, el cual establece el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral del trabajador. Este artículo dispone que se debe respetar el tiempo de descanso, de las vacaciones, o permisos de los trabajadores y el tiempo en general que se encuentre fuera de la jornada laboral, así como la intimidad personal y familiar. También, establece el artículo 88 que las empresas deben elaborar una política interna dirigida a los trabajadores y directivos para conocer las diversas modalidades de desconexión digital.
En la práctica y obligados por la imposición del teletrabajo, las empresas deben garantizar que con relación a las obligaciones laborales sus trabajares puedan disfrutar de la desconexión digital. Expertos en la materia opinan en una entrevista realizada en el diario jurídico Confilegal que no es necesario crear una nueva regulación en la materia, sino concretar acuerdos entre las empresas y los trabajadores para implementar las políticas de desconexión digital, así como fomentar la respectiva formación para lograr entre los empleados el equilibrio necesario entre trabajo y conciliación familiar.
En definitiva, aunque la ley muchas veces llega después que se presentan las situaciones a regular, en el caso de la desconexión digital, favorablemente en España existe el dispositivo legal regulador. Sin embargo, se hace necesario aplicarlo en la práctica, también es necesario orientar a patronos y trabajadores sobre la importancia de lograr la moderación y los límites entre el trabajo y la vida personal, más aún en la industria de la moda que es un sector de mucha presión, exigencias y rápidos cambios, cuya gestión puede generar altos niveles de estrés que atenten contra la salud de los trabajadores.
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